No tendréis problemas a la hora de tomar un taxi en Estambul, ya que además de encontrarnos con muchos por las calles son los clásicos de color amarillo de toda la vida. Otra cosa que me parece interesante de los taxis de Estambul es que, a diferencia de cualquier ciudad, no cuentan con tarifa nocturna, es decir, es el mismo precio tanto si lo usas a las tres de la tarde como a las tres de la madrugada. Que no os intenten timar con ello.
Como turistas y desconocedores de las rutas, siempre es preferible llevar controlados tanto nuestro punto de partida como nuestro destino, ya que no sería de extrañar que nos topáramos con un taxista que alarga la ruta y nos cobra de más. Lo mejor para esto no es decirle de palabra al taxista vuestro destino, sino enseñársel con un mapa tanto el punto donde estáis como el lugar al que queréis llegar. Eso le hará ver que tenéis bien pensada vuestra ruta. Si queréis ir a vuestro hotel en Estambul se lo enseñais en un plano.
Lo más recomendable en Estambul, ya que suele haber muchos taxis ilegales, es tomarlos en las paradas reglamentarias y nunca nada más salir de los lugares turísticos, ya que estos últimos casi seguro que os cobrarán mucho más, porque no son legales. Además si no lleva taxímetro no subáis, ya que el taxímetro es obligatorio.
El precio normal para movernos por el centro de Estambul debe estar en torno a los 5 y 10 liras turcas. Fijaros bien que lleven el distintivo con la palabra Taksi sobre el coche, y a la hora del cambio y el pago estaros siempre muy atentos de lo que pagáis ya que no es de extrañar que alguno os quiera hacer el timo del billete.
El precio por kilómetro de los taxis es de 1,3. Debéis tener en cuenta que si cruzáis el Bósforo en taxi hay que pagar peaje, ya que cruzamos de continente. Ese pago lo debéis hacer vosotros.
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