La Cisterna Basílica, también conocida como Cisterna de Yerebatán, es la más grande de todas las cisternas que se construyeron en Estambul durante la época bizantina. Se cree que en total fueron unas sesenta, y ésta se sitúa frente a Santa Sofía. Data del siglo VI, construida por Justiniano el Grande, y, como todas las demás cisternas, tenía como función almacenar agua durante los asedios y sequías que sufría la ciudad.
Sin embargo, esta Cisterna Basílica no es simplemente un lugar para almacenar agua. Esto lo corrobora su interior, realmente impresionante. Cuenta con un total de 336 columnas de nueve metros de altura, situadas en doce hileras distintas. Se utilizó como cisterna hasta el siglo XIV, y fue ampliamente restaurada en el XIX.
En 1987 se abrió al público, y hoy en día se puede hacer un recorrido por este maravilloso interior. Aún contiene agua, la visita se hace a través de unos puentes, y en el agua hay peces. Además de las columnas, traídas de diferentes templos, hay que observar la tremenda arquitectura del conjunto.
Al entrar se bajan unas escaleras de algo más de diez metros de profundidad. Resulta increíble el silencio que se respira dentro, donde se puede llegar a oir perfectamente las exclamaciones de asombro de los turistas, el sonido constante del agua y una leve música de fondo.
Uno de los más grandes atractivos de la Cisterna son los dos enormes pilares con una cabeza de Medusa en su base. Curiosamente las cabezas de las medusas están boca abajo con el fin de poder anular la terrible mirada de la Medusa, que convertiría en piedra a todo hombre que la mirase a los ojos. Veréis a muchos turistas a su alrededor.
Es imposible perderse una visita así, ya que os sobrecogerá su interior, la luz tenue y en especial el remanso de paz y tranquilidad que se respira en su interior, después de venir del bullicio de las calles de Estambul.
– Información adicional
- Dirección: Barrio de Sultanahmet, muy cerca de Santa Sofía
- Horarios: La Basílica Cisterna abre todos los días, excepto los martes, de 09.00 a 18.30 horas
- Precios: 10 liras turcas, unos 5 euros
Foto Vía Anne Tanne