Una de las alternativas para moverse por Estambul es a través de los funiculares que enlazan la Plaza Taksim, una de las más importantes de Estambul, con los alrededores. Solamente hay dos líneas funiculares. Una de esas dos líneas, el funicular de Tunel, es la segunda línea suburbana más antigua del mundo y la más antigua de Estambul.
La línea de funicular Tunel recorre una distancia de 573 metros entre las paradas de Karakoy y Tunel, justo en la zona europea, en Beyoglu. Esta línea de funicular tiene dos trenes que circulan cada tres minutos y medio, y el trayecto entre una estación y otra dura apenas un minuto y medio.
La segunda de las líneas une Kabatas con la Plaza Taksim. Es una línea mucho más moderna que la primera, ya que se inauguró en el 2006, y quizás os pueda llevar a muchos más sitios turísticos que la de Tunel, como por ejemplo Beyoglu. A decir verdad el funicular se suele coger para evitar el caos que se puede producir para tomar un autobús o un taxi.
Beyoglu es la zona moderna de Estambul, donde encontraréis muchos bares, restaurantes y tiendas, un lugar ideal para disfrutar la vida nocturna de Estambul. La mejor forma de llegar hasta allí es con este funicular.
El billete de la primera línea cuesta 1 lira turca, mientras que la segunda se paga con un jetón, que es una moneda que vale por un viaje y que se puede comprar en cualquier taquilla de las paradas de los funiculares.
Los funiculares son muy cómodos de utilizar, sobre todo porque actúan por una zona de grandes subidas y bajadas, como por ejemplo Kabatas y Taksim.
El horario de los dos funiculares es de 06.00 de la mañana a 00.00 de la noche. La frecuencia de paso de los trenes suele ser entre cinco y diez minutos, aunque todo ello depende de la hora y del día de la semana.