El distrito de Sultanahmet

Posiblemente estemos en una de las zonas más conocidas y visitadas de Estambul, ya que abarca dos continentes, Europa y Asia. Empapado de historia y rebosante de cultura, no en vano la ciudad es Capital Europea de la Cultura 2010. Hoy queremos conocer un poco más el distrito de Sultanahmet, uno de los más históricos de la ciudad.

La división entre Europa y Asia la marca en Estambul el Estrecho del Bósforo. Sultanahmet se halla en la zona europea, y alberga grandes atractivos de la ciudad como La Mezquita Azul, Hagia Sophia, el Palacio Topkapi y el Gran Bazar.

Precisamente es la Mezquita Azul, también conocida como Mezquita de Sultanahmet, uno de los más bellos templos de la ciudad. Construida en el siglo XVII, cuenta la tradición que su construcción indignó a muchos por sus seis minaretes, cosa que sólo tenía y era privilegio reservado a la Mezquita del Profeta en la Meca.

La mezquita abre todos los días las puertas a los lugareños a las 09.00, aunque entre las 08.00 y las 09.00 la visita es gratuita para los turistas. Es necesario quitarse los zapatos para entrar, y las mujeres deben llevar cubierta la cabeza con un pañuelo. A la entrada de la mezquita os darán una bolsa para los zapatos y un pañuelo para cubrir la cabeza.

Frente a esta mezquita se halla Hagia Sophia, originalmente construida en el siglo VI. En aquella época era una catedral cristiana pero, perdida la cristiandas, en 1453 Mehmet II conquisto Constantinopla y la convirtió en una mezquita. Hoy en día podéis ver los antiguos mosaicos cristianos y musulmanes, ya que ya no es un lugar de culto sino un museo.

La Basílica Cisterna, construida por el emperador Justiniano, es otro de los grandes atractivos de Sultanahmet. Curiosamente permaneció olvidada durante siglos hasta ser redescubierta en 1545. Hoy en día es indispensable pasear por sus columnas y contemplar una historia de más de 1600 años.

Si estáis por aquí resulta obligado visitar el Palacio Topkapi, centro del poder otomano durante 300 años. En él nos daremos cuenta del poder de este imperio, con su harén, el palacio, sus jardines, patios y terrazas. Para entrar en el harén hay que pagar una entrada alternativa. No quedaros sin visitar también la sala del Tesoro Imperial.

Por último, una visita a Estambul no estaría completa sin ir de compras al Gran Bazar, con más de cinco mil puestos y tiendas donde se vende desde alfombras hasta joyas y otras artesanías hechas a mano. Estar preparados para regatear, y no aceptéis el primer precio que os piden ya que, además de ser abusivo, casi es una falta de respeto hacia los propios vendedores no regatear con ellos.

This Post Has One Comment

Leave a Reply

Close Menu